ARTE Y SANGRE MENSTRUAL

 

Es a través del arte, como nos ha llegado gran parte del legado simbólico e icónico de la sangre, existe un íntimo vínculo que proviene de tiempos ancestrales. Diversas manifestaciones míticas, rituales mágico-religiosos y artísticos han sido desarrolladas a partir del pigmento natural más espontáneo y agradecido de producir, la “sangre menstrual”.   Gracias a ella, nuestros antepasados pudieron representar la nativa vegetación de sus alrededores y a los animales con los que convivan, asimismo como a los rituales y acciones que realizaban. La menstruación era (es) un elemento primordial para mantener viva la relación entre el arte y el conocimiento.

Sin embargo, algunos períodos de dominación patriarcal han provocado que dicho vínculo simbólico haya ido perdido su carácter sagrado y poderoso. En un intento por rescatarlo, han sido muchas las artistas que a través de diversas disciplinas han situado la sangre menstrual en sus obras, siendo consciente de la importancia de revalorizar el vínculo perdido.  Una de ellas es Claudia Tapia que con su instalación “El viaje en la sangre” nos muestra toda la herencia materna que cada ser vivo recibe a través de la sangre; la artista indaga en nuestros orígenes preguntándose ¿quién soy?, ¿quiénes son mis antepasados?, ¿de dónde vengo?. Ambas performances son realizas en un paisaje muy significativo y simbólico, están íntimamente vinculados con nuestras identidades; Claudia interviene estos espacios a través de lazos rojos, piedras, arboles, troncos, proyectando y uniendo la materialidad del paisaje.

En sí, para mi es una muestra necesaria para entender quiénes somos y a dónde vamos; la sangre menstrual es la secuela de una energía fascinante que implica la vida y la muerte, es como fuerzas complementarias y opuestas producen el equilibrio de un todo; el cuerpo femenino menstruante disfruta, a través de su ciclo, la conexión esencial qué está interconectado de manera muy directa a la Tierra, la Luna y el flujo oscilante de las mareas. Pero en mayor o menor medida todos los cuerpos humanos lo están o deberían estarlo; siempre que no hayan negado, de manera drástica, el origen de la vida, por eso es muy importante volver a proyectar los conceptos y generar un cambio de paradigmas que supongan un viraje en la mirada que gran parte de la sociedad le tiene a la menstruación, ya que sin duda es el viaje de energía más lindo que nos entrega nuestra madre Tierra.